miércoles, 8 de octubre de 2014

NOTICIA 1 El personal doméstico, con régimen reglamentado El Gobierno reglamentó el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casa Particulares, establecido por la ley votada hace un año. Se crea un servicio de conciliación obligatoria como instancia previa a eventuales reclamos laborales y se fija en seis horas diarias la jornada de trabajo. El decreto de reglamentación publicado hoy en el Boletín Oficial establece la relación de dependencia para aquellas personas que trabajen 32 horas semanales para el mismo empleador y faculta al Ministerio de Trabajo a "dictar normas complementarias". También da competencia a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para "implementar los mecanismos necesarios" para "proceder a la retención del importe correspondiente a la cuota sindical que establezcan las asociaciones sindicales que representan a las/los trabajadoras/es de Casas Particulares". La norma indica que los empleadores que tengan personal doméstico que trabaje 32 horas semanales o más deberán abonar la remuneración correspondiente a través de cuentas sueldos abiertas en instituciones bancarias y contratar la cobertura de una aseguradora de riesgo de trabajo (ART). También se establece un régimen de vacaciones para los empleados de casas particulares y se prohíbe que trabajen los menores de 16 años, en tanto que los menores de 18 años deberán contar para hacerlo con autorización de los padres o tutores. Por otra parte, el decreto dispone que "el empleador no podrá valerse del período de prueba" para una situación de eventual despido "cuando no se haya registrado la relación laboral". Se fija en seis horas diarias la jornada laboral, la cual no podrá realizarse, en ningún caso, en horario nocturno (entre las 20 y las 6). El decreto, que lleva las firmas de la presidenta Cristina Kirchner, del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, crea además el Servicio de Conciliación Obligatoria para el Personal de Casas Particulares, una instancia previo para resolver conflictos laborales a las demandas que se sustanciarán en el Tribunal de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, también instituido por la ley 26.844. Esta tarde el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibió a dirigentes de la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP) en la cartera labora. Les entregó a manera de presente el decreto enmarcado y firmado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que lo exhiban en el sindicato. Tomada aseguró que hace tiempo que "se trabaja este decreto" y agregó que "se trata de una tarea colectiva, con un gobierno que apareció en el país para plantear la idea de extender derechos". "Esta ley, sancionada por unanimidad, otorgó plenitud de derechos, que el resto de las mujeres trabajadoras ya tenían. Faltaba un paso más, es decir, el decreto reglamentario para permitir la vigencia plena", puntualizó el ministro. Por su parte, la directora general de la Escuela de Capacitación para el Personal de Servicio Doméstico, Marta Roncoroni, expresó su "orgullo y emoción" y destacó que "el servicio doméstico creció de la mano del gobierno y de cada una de las trabajadoras". "La obra es inmensa y difícilmente pueda volver atrás", aseguró. NOTICIA 2 Por un trabajo doméstico digno En la OIT se pactaron mejores condiciones de empleo El jueves pasado, durante la 100ª Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por primera vez delegados de gobiernos, trabajadores y patrones aprobaron un convenio internacional para mejorar las condiciones laborales de empleados domésticos. Consiste en un tratado internacional vinculante para los estados miembros que lo ratifiquen y una guía para su aplicación. Extensas jornadas de trabajo, baja remuneración, escasa cobertura de la seguridad social y alto nivel de incumplimiento de normas laborales son algunos de los problemas que convierten el trabajo doméstico en una de las ocupaciones con peor calidad de empleo. Las nuevas normas de la OIT establecen que los trabajadores domésticos deben tener los mismos derechos que los de otros rubros, como horas de trabajo razonables, descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, un límite a los pagos en especie, información clara sobre términos y condiciones de empleo, y respeto a los derechos fundamentales en el trabajo, como libertad sindical y negociación colectiva. Se considera que en el mundo hay al menos 53 millones de trabajadores domésticos, pero esa cifra podría aumentar a 100 millones ya que el trabajo en negro es habitual en la actividad. En América latina, al menos 14 millones de mujeres trabajan en forma remunerada para una familia. Numéricamente se trata de la ocupación más importante para el género femenino en la región, ya que el 14% de las trabajadoras ejerce este tipo de ocupación. Es un empleo clave en la Argentina, la tercera nación de la región con población femenina ocupada en empleo doméstico. El primero es Paraguay, con el 20,6%; seguido por Uruguay, con 18,6%, y luego la Argentina, con 17,3%, según datos de 2004 a 2008 de la Comisión Económica para América latina (Cepal). La remuneración de esta actividad suele ubicarse entre las más bajas de la escala salarial. "Esta brecha es mayor en los países en que la fuerza de trabajo es más educada (por ejemplo, la Argentina, Brasil y Costa Rica), donde la remuneración del trabajo doméstico alcanza casi un tercio en comparación con el promedio total de las ocupaciones", señala un informe de la OIT. En los países más pobres la diferencia es mejor, pero los sueldos también son más bajos. La OIT destaca que desde 2006 se impulsaron medidas para regularizar la situación laboral del empleo doméstico y que "en la Argentina se incrementó el número de trabajadoras registradas de 70.000 en 2005 a 418.000 en 2008". Sin embargo, recientemente el senador radical Alfredo Martínez, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, dijo: "Según informa la Administración Federal de Ingresos Públicos, 30.000 trabajadoras en blanco perdieron su empleo registrado" desde que se empezó a debatir un nuevo régimen especial de contrato de trabajo, en marzo de 2010. Este proyecto kirchnerista tiene media sanción en Diputados y está listo para ser ratificado por los senadores, pero el temor a seguir destruyendo puestos en blanco paralizó su tratamiento. Los principales cuestionamientos son que el proyecto amplía las cargas patronales y posibilita las paritarias en una actividad que no cuenta con cámara patronal. Sintesís En ambas noticias se puede analizar que gracias a la nueva ley se busca resarcir los errores y prejuicios que hay sobre el empleo doméstico. Se busca que los salarios sea justos de acuerdo a las horas trabajadas, que no haya explotación en cuanto a la carga horaria estipulada de 6 horas diarias, ni de ningún tipo (sexual, física, psicológica) y que si se le solicita al empleado/a que trabaje horas extras que estas sean remuneradas, que se respeten los descansos semanales y las vacaciones, y que estas sean remuneradas también. También se prohíbe que los menores de edad sean empleados a menos que tengan autorización de un adulto responsable Se trata de poner a este tipo de trabajo al mismo nivel que los demás y que sea considerado como tal, haciendo que los empleados accedan a sus derechos como cualquier empleados y que sean respetados. El trabajo doméstico se fue expandiendo a lo largo de la Argentina y se ha incrementado en número de empleadas domésticas por eso es que con esta nueva ley se van a empezar a reconocer más este trabajo como tal y a respetar los derechos de los empleados/as como si fuesen los de cualquier empleado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario